Soborno de mis desdichas
- la escribidora
- 14 nov 2020
- 1 Min. de lectura
Água Cálida- Alejandro Obregón. 1962
Cuando lo creí olvidado apareció
Cantando mientras caminaba,
Un ser funesto disfrazado de ángel
Tomó mi mano y me puso el reloj.
su superioridad sometió mi voluntad.
Yo sonreía, irónicamente, en un minuto de agonía.
La penumbra llegaría, lo sabía
Cuando lo creí olvidado me enloqueció,
Hundiéndome en una noche más
en su pasión inolvidable.
Cantando mientras caminaba
el aire estaba aturdido,
con cada tic tac el reloj
se ahorcaba su mísera humanidad.
Cuando lo había matado, resucitó,
dentro de poco estaré vacía
seguirá cantando mientras camina
Y sin mirarme a la cara partirá,
con el palpitar del reloj
Pudriéndose en la mano,
La penumbra llegaría, lo sabía
Cuando lo había destrozado, se reformó,
Con la intención de devorarme,
Y canta mientras camina,
buscando en mí las migajas
de historias de alfombras, de pasiones vacías
en el reloj que ya no tiene tiempo
suplica con su mísera humanidad.
Cuando lo había negado, me seducía
depronto estaré vacía
comprada por un reloj,
que con el tiempo,
de tajo y sin dudarlo,
pudriendose en la mano
facilmente me mataría.
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